El mantenimiento preventivo y correctivo que realizamos en TLC, engloba diferentes actuaciones que son necesarias para garantizar la adecuada conservación de los inmuebles y garantizar su uso.
Como todo en esta vida, los edificios también se deterioran con el paso del tiempo.
Debido al uso y al desgaste de los materiales que los componen es necesario realizar una restauración y renovación de los elementos, asegurando que el espacio no pierde su identidad.
La comodidad del cliente es lo primero
Que el cliente se encuentre cómodo desde el mismo momento en el que entra por la puerta del establecimiento, es fundamental para cualquier empresa.
Sobre todo en sectores como el bancario o el sanitario, por ejemplo, en los que los usuarios son activos importantísimos y actúan como prescriptores de la propia empresa.
No hay mejor reseña que el que alguien que ya tiene contratados tus servicios, te recomiende.
Nuestros clientes son conscientes de ello y por eso cuidan al detalle la salud de sus locales, intentando siempre que la experiencia de sus usuarios sea lo más satisfactoria posible.
Mantenimiento: qué hay que tener en cuenta sí o sí
En TLC realizamos tanto mantenimiento preventivo, que se efectúa de manera periódica con el fin de evitar posibles averías, como mantenimiento correctivo, que consiste en reparar lo necesario si se detecta un mal funcionamiento de algún elemento.
La funcionalidad es lo primero que debe revisarse. En todos los proyectos que hemos realizado, lo primero es analizar si hay algún elemento que ya no funciona, ha quedado obsoleto o simplemente es necesario arreglar o sustituir, por el motivo que sea.
El elemento estético también es muy importante. Los locales o edificios de nuestros clientes son su carta de presentación hacia sus usuarios y, cómo comentábamos antes, hacerles sentir cómodos durante su visita es prioritario.
Unas instalaciones cuidadas, bien iluminadas y adaptadas a las necesidades actuales de los clientes crearán un ambiente confortable, tanto para ellos como para los propios trabajadores de la entidad.
La seguridad es otro punto crucial respecto al mantenimiento y algo que para nuestros clientes es imprescindible.
Un buen trabajo de mantenimiento verificará que se cumplen las legislaciones vigentes y que todas las instalaciones están en perfecto estado para su uso habitual, asegurando la seguridad de sus usuarios y empleados.
Beneficios de realizar un buen mantenimiento
Además de lo que hemos comentado, hay un factor muy importante que es el control de presupuestos.
Los problemas que puedan surgir en las instalaciones de la empresa, tienen repercusiones económicas negativas.
El coste de la propia reparación, el posible cierre del local para realizar las obras y con ello la paralización de la actividad hasta que se haya solucionado el problema, suponen un contratiempo para cualquier empresa.
Un buen trabajo de mantenimiento además, aumenta la vida útil de los materiales y supone un menor consumo energético.
La combinación entre mantenimiento preventivo y correctivo asegura a las empresas estar preparadas ante cualquier imprevisto y es una garantía de tranquilidad en el día a día.
Nuestros clientes ya saben de la importancia de un buen mantenimiento y nosotros tenemos la suerte de trabajar con ellos codo con codo para conseguir este objetivo.
Consulta con nosotros y te asesoraremos según tus necesidades.
